jueves, 18 de noviembre de 2010

De la enfermedad ....

Tu estás enfermo macho …...

Esto le espetaba Isabel San Sebastian al señor Sostres después de su verborrea lúbrica ante un coro de menores, atentos espero a otros menesteres que no a las palabras del insigne contertulio.

Que haya un pavo de esta catadura no me extraña. Ni siquiera me extraña que le lleven a las tertulias después de haber denostado la figura del recientemente fallecido Labordeta (con el cuerpo aún caliente se permitía chanzas sobre el puño cerrado, etc). Claro que el Maño le habría contestado con alguno de sus por otra parte geniales y oportunos calificativos.

Este individuo se permite además comentarios acerca de la procedencia de los menores, que a sabiendas de que eran de Marruecos y de Cataluña, le induce a pensar que no proceden de colegios, si no de alguna ONG (no se si por lo de Marruecos o por lo de Cataluña). Interesante punto de vista, sobre todo teniendo en cuenta que él mismo es catalán.

No olvidemos además el consentimiento por la tácita, e incluso la aprobación por la risa y la sonrisa a los comentarios por parte de el resto de contertulios, entre los que brilla con luz propia Don Alfonso Ussia, que repachingado en su silla y con un tono que técnicamente podríamos definir como cuartelero le ríe la gracia al tipo con cara de estar encantado.

Todo esto no me extraña, es el día a día de nuestras televisiones, esforzadas en conseguir que nuestro vómito cada vez llegue más lejos, como en esos concursos de lanzamiento de hueso de aceituna, pero en versión gore. Lo que sí me extraña es que la televisión en que el hecho se produce esté más preocupada por empapelar al que ha filtrado la cuestión a los medios de comunicación que en saber que pensarán los padres de todos aquellos niños presentes, aunque sean moritos, que digo yo que también tendrán su corazón.

Tras la polémica generada alrededor de la triste figura de Sánchez Dragó, ahora esto.

Es un no parar. La derechona más feroz ha perdido la vergüenza, antes estas cosas por lo menos las hacían en sus tertulias alcohólicas, lejos de los espacios públicos. No es menos inmoral pero al menos no lo imponían al resto.

A ti te pueden invitar a un espacio de televisión, y allí te ponen a hacer bulto y los tertulianos sueltan lo que les viene sin que tu puedas rechistar. Siendo adultos no hay problema, en el momento que puedas te largas y ya está, pero en el caso de los menores tiene otras implicaciones. Supongo que es educativo llevar a los chavales a ver cómo se hace un programa, pero también me imagino la cara que se le queda al profesor al ver que sus chavales quedan expuestos a diatribas como la que vertió el pajarraco.

Pues eso, que a ver si encuentran al que filtró el vídeo del making off de la barbarie y le crujen. Y al señor Sostres que le paguen por su intervención. Y que le vuelvan a contratar, que desde luego ha conseguido darle una publicidad maravillosa a un programa que algunos no sabíamos ni que existía.

Cosas de la mercadotecnia de los mass-media.

Y luego le llaman cultura, o arte si me apuras.

1 comentario:

  1. Al envalentonamiento derechil añada vuestra merced que hoy la zona de Moncloa-Argüelles ha amanecido literalmente empapelada con el repeinado retrato de José Antonio. Ya, ya sabemos que la zona se presta a ello, y que tales carteles menudean al acercarse el 20-N, pero lo de este año impresiona. A mi me ha puesto mal cuerpo porque esta gentuza es peligrosa. Cosas veredes...

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